...Una vez mas.

Por tercera vez, Holanda es derrotado.

Un partido que se caracteriza como el más sucio : los holandeses recibieron ocho tarjetas amarillas, acabaron con 10 hombres por la expulsión de John Heitinga y hasta lo último marcaron al límite.
Una patada que Nigel de Jong le plantó en el pecho a Xabi Alonso en el primer tiempo.
Era para la roja directa, pero el árbitro inglés Howard Webb optó por la amarilla.

La rudeza, el juego feo y el pragmatismo tampoco le sirvieron a Holanda y por tercera vez salió de una final de la Copa del Mundo con la cabeza gacha.

Sin dudar Holanda quiso acabar el juego de España, fue claro desde entrada. Lo logró durante casi el primer tiempo hasta que Andrés Iniesta realizo el 1-0.

Pero tampoco hay que fustigar tanto a Holanda, un equipo que cumplió a la perfección las direcciones de su técnico para tejer una racha de 25 partidos sin perder tras una derrota en un amistoso en septiembre de 2008.Holanda aprendió a ser paciente, organizado y a regular el partido, a veces perdonando ocasiones para ganar en forma abultada.